El inversor solar o convertidor solar es un elemento imprescindible en cualquier instalación solar fotovoltaica, además su potencia define en gran medida el dimensionado de la instalación, por lo que es muy importante escoger el más adecuado a las necesidades que se tengan. Existen varios tipos de inversores dependiendo de la capacidad de producción y almacenamiento de cada instalación. Su función principal es la de transformar la corriente continua proveniente de los paneles solares o de las baterías solares (12V, 24V o 48V), en corriente alterna (230V), que se distribuirá por la vivienda o lugar donde se consuma la electricidad.
Existen varios tipos de inversores solares entre los que podemos destacar:
- Inversores de Onda senoidal (pueden ser con o sin cargador)
- Inversores de Onda senoidal híbridos (ya disponen de un regulador incorporado)(pueden ser con o sin ecualización)
- Inversores de Onda modificada (pueden ser con o sin cargador)
- Inversores de Autoconsumo y conexión a red, pudiendo ser monofásicos o trifásicos.
Para el correcto funcionamiento de los Inversores solares debemos tener en cuenta los VA (Voltiamperios), pues deben estar un 20% por encima de la suma de los vatios consumidos, teniendo en cuenta que algunos dispositivos que podemos tener en la instalación tienen unos picos de arranque muy alto, por lo que deberemos escoger el modelo de inversor solar con suficiente capacidad para absorber estos posibles consumos.